Hoy os propongo esta manera de conservar los tomates al natural para la temporada de invierno.
Comenzamos pelando los tomates o escaldándolos en agua para quitarles la piel, los partimos y si tienen muchas semillas, los escurrimos con la mano.
Una vez troceados y escurridos, los vamos envasando en los tarros, sin que quede ningún hueco vacío. Para ello los aprieto con un mazo de madera.
Les añadimos un chorreón de aceite y los cerramos bien. Para que queden herméticamente, los ponemos al Baño María durante 20 minutos. El agua debe cubrir todo el bote, y si no, hay que darle la vuelta.
Los dejamos hasta que se enfríen en la misma olla.
Los guardamos en un sitio reservado de la luz.
Comenzamos pelando los tomates o escaldándolos en agua para quitarles la piel, los partimos y si tienen muchas semillas, los escurrimos con la mano.
Una vez troceados y escurridos, los vamos envasando en los tarros, sin que quede ningún hueco vacío. Para ello los aprieto con un mazo de madera.
Les añadimos un chorreón de aceite y los cerramos bien. Para que queden herméticamente, los ponemos al Baño María durante 20 minutos. El agua debe cubrir todo el bote, y si no, hay que darle la vuelta.
Los dejamos hasta que se enfríen en la misma olla.
Los guardamos en un sitio reservado de la luz.